El desorden de juguetes es un problema común en el hogar, que a menudo aumenta después de las vacaciones o los cumpleaños. Una sobreabundancia de juguetes no sólo crea un caos visual; puede abrumar a los niños, haciendo que el juego concentrado sea más difícil. Mantener una sala de juegos ordenada no se trata sólo de estética: se trata de enriquecer el tiempo de juego y crear un ambiente más tranquilo.
Por qué es importante ordenar
Un espacio desordenado contribuye a la sobreestimulación, lo que afecta tanto a adultos como a niños. Cuando los juguetes están dispersos, es más difícil encontrar lo que es útil y los niños pueden tener dificultades para concentrarse en una sola actividad. Ordenar regularmente no se trata simplemente de orden; se trata de crear un entorno más funcional y menos estresante para aprender y jugar.
Proceso de ordenación paso a paso
Antes de profundizar, comprenda que involucrar a los niños puede enseñarles valiosas habilidades para la toma de decisiones. Como sugiere la organizadora profesional Carrie Ypma, dejar que los niños participen fomenta la responsabilidad y la comprensión de compartir. Aquí hay un desglose de cómo abordar el proceso:
- Observar el uso de los juguetes: Dedique una semana a observar con qué juguetes se juega regularmente y cuáles permanecen intactos. Los artículos rotos o con batería agotada deben identificarse inmediatamente.
- Reúna todos los juguetes: Consolide cada juguete en una pila central. Este recordatorio visual del gran volumen suele ser más impactante de lo esperado, lo que garantiza que no se pase nada por alto.
- Ordenar por categoría: Divida los juguetes en grupos lógicos:
- Peluches/muñecos
- Materiales para manualidades (crayones, pegatinas, etc.)
- Construir juguetes (bloques, LEGO)
- Juegos (juegos de mesa, videojuegos)
- Juguetes para bebés (sonajeros, artículos sensoriales)
- Ordenar por categoría: Evalúe cada grupo. Establezca límites razonables (por ejemplo, “diez animales de peluche”, “un contenedor de LEGO”) e involucre a los niños en el proceso de toma de decisiones.
- Done juguetes en buen estado a refugios locales, preescolares o organizaciones benéficas como Goodwill. Los juegos rotos o incompletos deben desecharse.
- Reorganizar y almacenar: Utilice contenedores transparentes para almacenar los juguetes restantes por categoría, haciéndolos visibles y accesibles. Designe zonas de juego (rincón de lectura, rincón de arte) para fomentar actividades variadas.
Mantener la organización a largo plazo
Ordenar es sólo la mitad de la batalla. La coherencia es clave. Implemente un sistema en el que los juguetes se guarden después de su uso y revise el proceso de ordenación cada pocos meses para evitar la acumulación.
Un poco de orden puede ser de gran ayuda para enriquecer el tiempo de juego de nuestros hijos y hacer que nuestros hogares sean más tranquilos y agradables.
Siguiendo estos pasos, las familias pueden recuperar sus espacios de juego y fomentar un ambiente más organizado y menos abrumador para todos.
