La temporada navideña es sinónimo de afluencia: regalos, golosinas y decoraciones se acumulan en casa. Antes de que llegue la avalancha de nuevas posesiones, los minimalistas dan un paso preventivo: ordenar. El principio es simple: por cada artículo que entra, uno debe salir. No se trata sólo de orden; se trata de evitar el agobio y crear un espacio para el disfrute genuino. Aquí hay seis categorías que los organizadores profesionales siempre abordan antes de que comiencen las festividades.
Juguetes superados
Los niños acumulan juguetes rápidamente y conservarlos todos no es necesariamente beneficioso. Demasiadas opciones pueden provocar una sobrecarga sensorial, lo que reduce el compromiso con los juguetes que sí tienen. Jamie Hord, fundador de Horderly Professional Organizing, sugiere rotar los juguetes para mantener el interés.
Los criterios son sencillos: los artículos rotos, las piezas faltantes o los que no se han utilizado durante meses deben donarse. Esto les enseña a los niños sobre la intencionalidad y la gratitud: disfrutar de nuevos regalos mientras dejan de lado los viejos.
Ropa sin usar
Los guardarropas desordenados son una fuente común de estrés, especialmente durante las vacaciones, cuando planificar la vestimenta debe ser un placer. Ashley Hines, fundadora de Thee Tailored Life, recomienda quitarse la ropa que ya no le queda bien, está gastada o no se usa.
Esto crea espacio para piezas nuevas y garantiza que veas lo que realmente tienes para ocasiones especiales. Donar artículos no deseados facilita un nuevo comienzo del nuevo año.
Decoraciones navideñas anticuadas
La decoración navideña tiende a acumularse con el tiempo y a menudo termina olvidada en el almacenamiento. Antes de agregar más, evalúa lo que realmente amas. MaryJo Monroe, propietaria de reSPACEd, sugiere preguntarse si usó un artículo este año o planea hacerlo en el futuro.
Si se siente cansado, no se adapta a su estilo o permanece constantemente en la basura, es hora de donarlo o desecharlo. El mismo principio se aplica a las tarjetas navideñas: conserve algunas significativas, pero deseche el resto para evitar un desorden innecesario.
Ropa de cama gastada
Las sábanas y toallas se desgastan con el tiempo, adelgazándose o manchándose. Antes de las vacaciones, verifique que no haya bordes deshilachados, decoloración o cualquier cosa que no le ofrecería a un invitado. Done artículos utilizables y recicle o reutilice responsablemente aquellos que no puedan repararse.
Sobrecarga de papel
La Navidad inevitablemente trae consigo más desorden de papeles: facturas, recibos, manuales y tarjetas. Los minimalistas abordan esto de frente. Limpiar los documentos antiguos reduce el caos y establece un tono organizado para la temporada. La afluencia de correo navideño hace que sea aún más crucial minimizar las acumulaciones existentes.
Velas no deseadas
Las velas son un regalo popular, pero no todos los aromas son iguales. Si no te gusta la fragancia de una vela o está casi quemada, deséchala. Monroe explica que mantener olores no deseados desordena tu hogar y resta valor a la alegría de las nuevas fragancias.
En última instancia, ordenar antes de las vacaciones no se trata de privaciones; se trata de intencionalidad. Al dejar espacio para nuevas posesiones, te aseguras de que traigan alegría en lugar de aumentar la sensación de abrumador. Un enfoque minimalista para las vacaciones significa disfrutar lo que tienes y darle la bienvenida a lo que realmente necesitas.
